Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2021

Escritura.

 Hubo un momento de mi vida en el que creí Que mi futuro iba a sustentarse de mi escribir. Y a quien conociera le decía Que iba a ser escritora. Y que mis historias, todas, Nunca iban a tener un final En que los personajes no mueran. Me parecía injusto dar por terminada  una historia en la que  los protagonistas continúan su vida  sin que alguien sepa qué fue de ellos.  Tienen que morir.  Si no no es una buena historia.  No tiene conclusión.  ¿Saben  cuántas historias escribí hasta el final? Menos de las que me había propuesto. No soy capaz de matar Nisiquiera solo con lo escrito Aquellas fantasías que nacen de mí. Y tampoco soy capaz de contar las historias que merecen. No sé hacerle justicia a su existencia. Porque no sé matar mi mundo interno. Y no puedo fallarle a mis principios al contar solo un capítulo Un extracto corto de la vida Tan eterna que tienen mis personajes. Perdón por fallar en eso. Es hoy todavía mi gran batalla, No vayan a creer que desistí. Casi cada día empiezo de

No sé. Me rayé.

 ¿Cómo nos afectaron las películas animadas de la infancia?  Hoy vengo con esta reflexión de las dos de la mañana después de ver otra película Disney que reivindica a las villanas. Lo siento. Los desvelos creativos existen.  Trabajar y convivir con la niñez de hoy me permite ver y conocer las impresiones que las películas animadas dejan en los niños de hoy (de Hoy!!! 2021).  Y me pongo a pensar en cómo las mismas películas me afectaron a mí. El miedo por todas esas villanas de ojos verdes. Crecer creyendo en esa magia. La buena, sí.  Las hadas, los príncipes, la segunda estrella a la derecha, los brillos, poder volar. Y crecer creyendo en los obstáculos, en la villanía. En que todo podemos vencerlo. En los finales felices. Crecer creyendo en el conflicto.  Configuración de la mente en esa dicotomía que nos anonada.  Si un obstáculo se presenta, es villano. Y lucho contra ello hasta que el bien (yo, yo siempre soy el bien, las películas de este tipo apelan al ego absoluto, poniendo esos