Entradas

Juventud

 No estoy ni cerca de haber florecido. No porque me falte experiencia, o ganas o tiempo, al contrario, sino porque en mí hay todavía tanto potencial y tanto para dar, que sé que todavía me queda muchísimo para dar y para vivir.  Si diese por sentado que mi florecer ya pasó,  eso significaría que empiezo a marchitarme. Y no. Todavía no. Viene más de mí,  tengo más para dar. 🌸
 Conocerte a vos, me trae mil preguntas. Pero principalmente : ¿Seremos lo suficientemente maduros emocionalmente como para intentar esto? ¿Estás buscando lo mismo que yo? ¿Podemos comparar nuestras metas y compaginarlas?  Nos buscamos... ¿Para completarnos o para compartirnos?  Conocerte a vos me da también claridad : de lo que quiero a futuro, de lo que en realidad siempre busqué, de lo que me gusta.  Me motiva a trabajar en mí, para ofrecerte mi mejor versión.  Conocerte a vos, desordena y reordena mis prioridades, y me ayuda a ver qué linda es la vida.  Me gustás. Y me motivás.   Y espero que nos demos la oportunidad de intentarlo. 

Incertidumbre.

 Mi contradicción más grande es la de no creer en el futuro y sin embargo vivir por y para lo que vendrá. No existe el futuro. ¿Qué es eso?  Existe lo que sucedió (o no, quizás ya no existe) y existe el ahora, lo que sucede. Pero el futuro es una incógnita inmensa, que no tiene forma ni tamaño. El futuro es el resultado de la suma de nuestro ayer y nuestro hoy. Todo lo que hicimos hasta ahora y lo que hagamos hoy en conjunto, da como resultado el futuro.  Y son esas dos variables que se suman, las que modifican el futuro, que es siempre hipotético y variable. Hoy modifico un futuro que todavía no existe. ¿Cómo sé entonces que lo estoy modificando? ¿Cómo sé que no estaba destinado a ser así? ¿Quién se anima a afirmar que ha modificado su futuro? ¿Es un error el creer que somos nosotros los que influimos en nuestro propio mañana? Personalmente, tengo que decir que tengo miedo de lo que vendrá. Mucho miedo. Nunca se sabe. Al mismo tiempo tengo la sensación de que no importa lo que haga o
 Ya pasé por acá. No quiero más. Me dicen porfa que no es otra vuelta más en el loop? Sin embargo esta vez se siente diferente.  Las emociones buscan respuestas distintas.  La interacción entre mis dudas y las del mundo se sienten mas en conversación. Y no en un estado de ignorancia.  Las unas afectan a las otras.  Los limites se desdibujan, pero las esencias no se mezclan entre sí.  Como si la identidad de mis iryvenires tuviera color propio. Y los iryvenires del mundo uno otro. 
 Me dijo TE QUIERO. Al oído me lo dijo. Después de haberme besado unas tres o cuatro veces. Después de haberme escuchado durante tres o cuatro horas. Me dijo así, como despedida, como cuando estás en la última ronda del truco y jugaste tu última carta y te cantan retruco.   Pará chabón, no ves que hoy jugué mi última carta? Te besé con sentimiento, sentimiento que apenas puedo poner en besos pero no en palabras. Y vos me susurrás y me decís que me querés. Y todavía me lo decís en español.  Veníamos jugando la partida en alemán. Me cantaste el envido en alemán. Y así como si nada... "Ich sag dir noch was ans Ohr..., weiß nicht ob es zu viel ist, aber... Te quiero" Paaaaaaaa.  Si había tomado algo se me desapareció el alcohol en la sangre.  Sabes que es lo peor de todo? Que tengo miedo de que tengas el ancho de espada. De que mi uno de oro no sea igual a tu uno de copas. Que el haber jugado esta ronda así me haga sentir otra vez en bolas y que tu cantar retruco esté justificado

Frágil

Hace tiempo que busco palabras para explicar la sensación que tengo cada vez que algo sale mal. Male sal. No sé si es una cuestión de estar enferma de ansiedad o de ver la vida un poco pesimista, pero hace rato que tengo la sensación de que todo es frágil. Todo. El mundo que me rodea en general es frágil: relaciones, personas y sus personalidades, la situación económica, las oportunidades de la vida, los caminos recorridos y la niñez que tenemos a cargo.  Todo parece estar a punto de resquebrajarse. Y lo peor no es que sea así, sino la angustia que se me arma en el estómago de solo cerrar los ojos e imaginar este mundo con esa niñez rota, con ese camino perdido, con esas relaciones quebradas.   Esa angustia se termina transformando en dolor muscular, en insomnio, en dolor de cabeza.   Tengo miedo a que el mundo que conozco cambie repentinamente y yo me olvide de cambiar con él. Tengo pánico de vivir en un mundo donde todo esté roto y yo ya no reconozca en los demás y en mí las cosas qu

Abrir los ojos

Cerrar los párpados. Y abrir la vista. Bloquear el ruido y escuchar. La apertura es relativa. Todo es relativo. Pero abrirse a ciertas ideas y sentimientos  es cuestión de cerrar otras formas de sentir. Las matemáticas por ejemplo,  No tienen nada que ver con las emociones  Creo ( quizás me equivoco).  Pero me puse a contar  el tiempo que pasó desde la última vez que te vi. Y aunque parece ayer, fueron más de dos años.  Y me puse a contar, el tiempo que estuvimos juntos.  Fueron casi dos años.  Hemos pasado más tiempo separados que juntos.  Te das cuenta que todo es relativo?  Cuánto tiene que vivir una persona para poder llegar a ese punto en que abre los ojos de esa manera?  Abre los ojos para ver que todo es relativo y nada se escribe con fuego excepto la muerte.