Juventud

 No estoy ni cerca de haber florecido. No porque me falte experiencia, o ganas o tiempo, al contrario, sino porque en mí hay todavía tanto potencial y tanto para dar, que sé que todavía me queda muchísimo para dar y para vivir.  Si diese por sentado que mi florecer ya pasó,  eso significaría que empiezo a marchitarme. Y no. Todavía no. Viene más de mí,  tengo más para dar. 🌸

Comentarios

Entradas populares de este blog

Capítulo 2. Él.