Es real.


¿Es real?Me parece un delirio.
Es que es tan ideal, no existe algo parecido.
Una montaña que te desafía,
yo de esto nada sabía.


Un camino que no se camina, se vive.
Mil metros de altura en un segundo.
y camino y no termino.
Es la parte que más me gusta, que nunca termine.


Cada dos minutos una cumbre:
tu sonrisa y dos ojitos chinos que la alumbren.
Y no es lo empinado sino besarte
lo que me deja sin aire y me hace extrañarte.


Y resisto lo que sea, me siento fuerte
para enfrentar todo, cualquier subida.
Siempre y cuando pueda verte,
en este camino vos sos mi guía.


No nos falta nada en la mochila,
agua:nuestras miradas, alimento: Lo que sentimos
abrazos como abrigo y nuestra intuición como brújula.
Un botiquín de conversación y el fuego que ya prendimos.


Qué felicidad subir juntos esta montaña,
que me hace entender a donde iba todo este tiempo,
que me hace admirarte en cada momento,
y me sorprende con cada una de tus hazañas.


Ojalá todavía esté lejos la cima más alta,
y que el tiempo siga hablando de nosotros.
Que nunca digamos basta.
Nisiquiera cuando estemos viejos.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

El motivo.

Incertidumbre.